Denotación para un vanguardista

Este blog, tal como se dijo en un principio (abril 7, 2018), es toda una experiencia que pretende de cualquier modo anidarse en los sentimientos de rutina no expresados, razón por la cual en cada post decido adjuntar cierto material (visual, audiovisual y/o auditivo) que apoye, desde mi punto de vista, la estructura que armo en cada pedacito de ventana que comparto con ustedes. Como lectores activos de Biografía Para Navegar ustedes deben aceptar (no sin rechistar, claro está, la ventana puede ser cerrada con tan sólo una orden) el manejo alegórico que decido darle a este espacio, todo en ventaja de una experiencia más sorpresiva y esférica; restarle contemporáneo, restarle vanguardismo. 

Así pues, explicado el asunto de las supuestas filtraciones sin motivo aparente y/o conexión inconexa para un hilo vanguardista, no me queda más que agradecer a los Navegantes que son valientes y entregan sus fibras a otros territorios, donde sólo queda agudizar los sentidos y esperar; a ellos gracias, a los que por razones que realmente ignoro han decidido desistir de ésta Biografía, les deseo de todo corazón y valle olímpico un feliz regreso al antaño: cuiden de su frazada, ésta noche hará frío. 

Gracias por las lecturas, por ser fieles al dulcísimo aburrirse que expongo cada vez que mis dedos se dejan orientar. Aquí sigo, con esfuerzo narrando las revelaciones que se me presentan expontaneas y que son tan inmediatas que poco o nada puedo guardar de ellas en mi memoria.

Luz divina en todo caso,

Nicolás Guasaquillo.